Si busca un vehículo no contaminante, tendrá que ofrecerle algún coche eléctrico de los que hay en el mercado. Por ejemplo, un Nissan Leaf. Los inconvenientes son que tendrá que rascarse el bolsillo porque le costará más caro que su actual trineo y los renos, y que tendrá que pararse cada 175 kilómetros a recargar su batería.
Santa Claus necesita un medio de transporte más imaginativo y futurista, como los que han diseñado varios estudios de los principales fabricantes de automóviles. La última propuesta en llegar ha sido la de Ford con una singular furgoneta Transit Connect tuneada como se merece Papa Noel.
El concurso público parece que ha empezado y Santa tiene claro que busca un trineo nuevo para dar un descanso a sus renos voladores. En los últimos años no le han faltado propuestas vanguardistas aunque por ahora no se ha decidido por ninguna de ellas. Las imágenes son espectaculares. Destacamos un Land Rover guiado por láser con navegador holográfico con detector de chimeneas o un modelo de Vauxhall con motor eléctrico para no despertar a los niños.
De momento, la realidad no está a la altura de las necesidades de Santa Claus por lo que lo más probable es que el plan Renove de su trineo mágico se retrase un poco más. Seguiremos soñando. FELIZ NAVIDAD!
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